viernes, 15 de agosto de 2008

Verdades inciertas

Los desprendimientos de bloques de hielo que recientemente tuvieron lugar en los glaciares de la Patagonia han despertado la admiración de un público asombrado por el fenómeno, mientras que al mismo tiempo han generado nuevas inquietudes ente los científicos. Según el Instituto Argentino de Nieves, Glaciares y Ciencias Ambientales de Mendoza, en las últimas dos décadas los glaciares ubicados a lo largo de Patagonia han disminuido su extensión entre un 10 y un 20%. Estos desprendimientos alarman a los estudiosos de la climatología y los glaciares, ya que los mismos se estarían viendo particularmente afectados por el calentamiento global.


La subestimación de algunas cuestiones ha generado controversias en la comunidad científica. Un grupo de expertos confirma que los proponentes de la teoría del calentamiento global han recurrido a la política del miedo, argumentando que los gases de invernadero causados por las actividades del hombre están provocando que los glaciares se derritan, aumentando el nivel de los mares y amenazando a la humanidad con calamidades económicas y ambientales. De este modo, sostienen que los modelos climáticos de calentamiento global necesitan ser corregidos para contemplar los diversos efectos, por lo que la existencia de otras cuestiones involucradas indicaría que los glaciares son barómetros inadecuados del cambio climático. Como fundamento reconocen que es difícil estimar la respuesta exacta de los glaciares al calentamiento global, porque su dinámica está influenciada por numerosos factores además del clima, aún cuando la temperatura y la nubosidad sean los factores dominantes de control.


La contraparte está representada por los más de dos mil científicos del Grupo intergubernamental de expertos sobre el cambio climático (IPCC) cuyo objetivo es evaluar el riesgo del cambio climático originado por las actividades humanas. El IPCC fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz, compartido con Al Gore, por sus esfuerzos en difundir un mayor conocimiento sobre el cambio climático causado por el hombre y sentar las bases para la incorporación de medidas. Los estudiosos que comparten esta postura reconocen que la incertidumbre científica no justifica la no adopción de medidas protectoras, basándose en el principio de precaución.


Más allá de las connotaciones positivas o negativas que toda película, discurso, opinión e informe científico pretenda divulgar, los fenómenos ambientales que sacuden diversos puntos del planeta y sus rastros son el mejor reflejo de la realidad. Tal como lo expresa la famosa frase que reconoce a la no videncia voluntaria como la peor, más allá de la percepción propia del mundo, la realidad que compartimos es la misma.